El próximo 11 de agosto en el complejo Villa del Sur, ubicado en Yrigoyen y Tucumán, se realizará un torneo de tejo con motivo de la inauguración de seis nuevas canchas profesionales. Se espera la participación de más de ochenta parejas y más de doscientas personas invitadas al evento provenientes de distintas ciudades de la provincia de Buenos Aires.

La competencia se desarrollará en modalidad “parejas” para las categorías damas, caballeros libres y caballeros mayores de 65. Los interesados en participar podrán inscribirse el mismo día a partir de las 9hs abonando una inscripción de $3500 por jugador. El evento contará con servicio de buffet, parrilla y estacionamiento en el predio con bono colaboración. Habrá importantes premios y se espera la presencia de autoridades municipales en el acto de inauguración de las canchas.

“Queremos llevar el tejo de Chascomús a lo más alto”, asegura Carlos Guevara, integrante de Los Pica Tejo Chascomús, entidad que estuvo a cargo de la construcción de las canchas que además cuentan con iluminación. Los días sábados de 13 a 15 y de 14 a 16 hs, funciona la Escuelita de Tejo abierta para personas a partir de 10 años sin límites de edad, donde se enseña el juego, el reglamento oficial. Por otra parte, el ingreso a las canchas es libre para quienes deseen practicar o jugar de manera recreativa. Los Pica Tejo cuenta con el respaldo de la Asociación Argentina de Tejo y con el padrinazgo de Plaza Pineral Tejo, de la localidad de Caseros, provincia de Buenos Aires. En este predio se proyecta la organización de torneos regionales, provinciales y nacionales.

El tejo es un deporte de puntería que puede ser jugado por hombres y mujeres de todas las edades. Se practica entre dos equipos opuestos de uno, dos o tres participantes que, mediante una serie de tejos diferenciados entre sí por colores y jugados dentro de una cancha de arena, compiten por marcar puntos o «tantos» hasta llegar a la cantidad determinada que define el partido a favor de uno de ellos. Nació en la década del 60 en las playas de Mar de Ajó, como una adaptación del juego de bochas con el fin de evitar el desplazamiento indeseado de las bochas sobre la arena, gracias a su forma esférica.