Para los Díaz, el calvario invadió el seno familiar en 2005. Una vivienda ubicada en Ramos Mejía 55 y 263 de la localidad de Dolores fue usurpada por ocho personas. Quien residía allí era Armando Adrián Díaz, él solía viajar a La Plata para realizarse estudios médicos.
Y fue en uno de sus periplos, donde desconocidos se apoderaron de la casa, instalándose en la propiedad de los Díaz. A pesar de hacer la denuncia correspondiente, la angustia se apoderó de Armando que contrajo cáncer de colon y quedó internado en el Hospital Municipal. Finalmente falleció en diciembre de 2015.
Su hija, María Teresa Díaz, inició acciones legales en 2012 para recuperar la construcción mientras se ocupaba de la salud de Armando. Gracias a su abogado defensor Cremonte pudosaber que de las ocho personas que usurpaban la casa, algunas eran integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense y otras de la Bonaerense.
En diálogo con NOVA, especificó que los usurpadores eran “Mario Faustino Agüero del SPB y Bárbara e Ignacio Santander de la Bonaerense”, entre otros.
En noviembre de 2017, la orden de la jueza llegó y tuvieron que abandonar la vivienda. Pero no se fueron con las manos vacías. “12 años viviendo de arriba y me rompieron todo”, dijo afligida. “La casa está en estado irreconocible”, agregó.
“No quedó nada, se llevaron hasta los cables de luz, todas las puertas con los marcos, los sanitarios y lo que no se pudieron llevar lo agarraron a masazos, taparon los caños y hasta rompieron los vidrios del fondo y taladraron las paredes”, detalló María Teresa Díaz a este medio.
“Esta gente vivió más de 10 años gratis y yo pagaba los impuestos, ellos querían seguir viviendo en la casa mientras que yo los mantenía. Una locura”, consideró y sentenció: “La Justicia me deja mucho que desear”.