Nuestra ocupación de la oficinita de CICOP-Chascomús en el Hospital Municipal responde al hecho de haber sido cedida por el municipio desde hace ya casi seis años. Esta última nunca había objetado hasta ahora nuestra presencia allí. No se trata de una “ocupación” reciente, brusca o forzada sino de una cesión de buena fe por parte del municipio, sobre la cual ya hemos manifestado nuestra voluntad de concretar el tipo de acto administrativo que fuere necesario.
Nunca en estos seis años (los dos últimos corresponden a la actual gestión) se nos ha objetado nuestra permanencia allí. Es por esto que consideramos una persecución gremial el que se nos quiera desalojar ahora mediante el recurso de contraponer nuestra presencia en el Hospital con la instalación de una oficina del Registro de las Personas. La oportunidad política de desalojarnos confrontativamente ha sido encontrada por el ejecutivo. Resulta evidente que se intenta manipular a la opinión pública haciéndonos parecer que estamos en contra de la identidad del recién nacido, algo tan sensible a todos.
En línea con la ideología dominante, de cada vez más ajuste y desmantelamiento gremial, el ejecutivo municipal arremete intentando ponernos en contra de la comunidad e incluso “provincializar” el tema. Un problema menor, de resolución local de distribución de espacios se lo quiere convertir casi en un “conflicto de estado”. Nada ha dicho la cartera laboral provincial ni el Registro Provincial de las Personas respecto al tema. Nada impide que el ejecutivo disponga un lugar para este Registro de las Personas en el Hospital y al mismo tiempo conservar nuestro espacio gremial allí. Durante todos estos años nuestro gremio viene ejerciendo su actividad democráticamente y sin perturbar el desempeño de las acciones en salud pública. Por el contrario, durante estos años hemos contribuido a desarrollar la tarea sanitaria, la defensa de la salud pública y de las condiciones de trabajo.
La ilusión de alternativa (CICOP o el Registro de las Personas) ha sido el mecanismo de manipulación de la opinión pública que el ejecutivo ha encontrado para atacar a nuestro gremio una vez más. Ilusión de alternativa de la que se sale fácilmente destinándose otro lugar en el Hospital al Registro de las Personas. No cabe duda de la animadversión hacia nuestro gremio y del oportunismo político de avasallar la historia de los trabajadores de la salud del municipio.
Pareciera ser que es más razonable admitir un espacio de tipo comercial dentro del Hospital como lo es el kiosco (sin ánimo de confrontar sino a título de ejemplo) antes que hacerlo con el Registro de las Personas o con un espacio sindical garantizado por la legislación.
La Ley de Asociaciones Sindicales 23551/88 prevé que los empleadores están obligados a facilitar un lugar para el desarrollo de las tareas gremiales. Por lo tanto el municipio debe reservar el espacio que se nos concedió.
La condición de que nuestro gremio deje el espacio para que lo ocupe el Registro de las Personas es una condición inventada por el ejecutivo para expulsarnos del Hospital. Sería más democrático que ambas entidades tuvieran su espacio allí. Por esto mismo hablamos de persecución gremial y reafirmamos nuestro deseo de que la oficina descentralizada del Registro de las Personas, para la inscripción y documentación de los bebés, sea concretada cuanto antes por parte del Municipio.
CICOP – Seccional Chascomús
