El último fin de semana, Chascomús fue escenario de una gran jornada solidaria en la que más de 200 voluntarios y voluntarias trabajaron en la construcción de diez unidades habitacionales destinadas a familias que viven en condiciones de extrema precariedad.

La iniciativa fue coordinada en conjunto por la Municipalidad y la ONG Techo, organización especializada en la construcción de módulos habitacionales en todo el país.

Desde las primeras horas del sábado, los participantes se reunieron en el Salón de Usos Múltiples (SUM) del CIC del barrio 30 de Mayo, donde recibieron instrucciones antes de trasladarse a los diferentes domicilios.

Los voluntarios y las voluntarias trabajaron codo a codo con las familias beneficiarias, no solo en la construcción de sus nuevas viviendas, sino también compartiendo momentos de almuerzo y merienda, fortaleciendo lazos comunitarios y dando un ejemplo de solidaridad.

La secretaria de Desarrollo Social y Educación, Yanina Gazzaniga, participó de la actividad y destacó el valioso aporte realizado por los voluntarios, vecinos y vecinas que de manera generosa y desinteresada dedicaron su tiempo a esta causa.

Los grupos familiares fueron seleccionados a partir de evaluaciones realizadas por los equipos técnicos de Desarrollo Social que trabajan en los distintos barrios de la ciudad. Como parte del proceso, los destinatarios participaron activamente en la construcción de sus nuevas viviendas, un aspecto fundamental del modelo de trabajo de TECHO, que promueve la inclusión y el empoderamiento de las familias.

La comunidad local también se hizo presente con importantes aportes. Empresas y comercios se sumaron con donaciones de alimentos y materiales, entre ellos Lelau Verdulería, Bon Palais, Superchas, Atalaya S.A., Minimercado San Martín, Camping Camino del Sol, Residencia Municipal de Larga Estadía, Hogar Santa María, Residencia ROMANI, Hogar Santa Rita, Hogares de Cristo, el grupo "Las Tanas con Corazón" y alumnos de 3° año de la Escuela Industrial.

El intendente Javier Gastón recorrió los lugares donde se instalaron las viviendas y compartió parte de la jornada con los voluntarios, agradeciendo su colaboración y el esfuerzo conjunto para mejorar la calidad de vida de muchas familias chascomunenses: “La unión entre vecinos, empresas y organizaciones es el reflejo de una sociedad comprometida con quienes más lo necesitan”, manifestó.

Techo es una organización sin fines de lucro que desde su creación en 1997 trabaja para reducir la pobreza en asentamientos populares de América Latina. Desde su llegada a Argentina en 2003, ha construido miles de viviendas de emergencia en todo el país.

Estas casas de madera, con aislamiento y techos de chapa, se levantan en pocos días gracias al esfuerzo conjunto de voluntarios y las familias beneficiarias.