Gritó Oscar Ismael Poltronieri, mientras disparaba contra más de 600 ingleses desde el Monte Dos Hermanas en las Islas Malvinas.
Con 18 años y siendo analfabeto, operaba una ametralladora en la Guerra de Malvinas, desoyó la orden de retirada y se quedó combatiendo solo, permitiendo el repliegue de todos sus compañeros (más de 150 soldados) a zonas seguras y disparando al enemigo con su única boca de fuego.
Impidió el avance de todo el dispositivo ofensivo británico durante más de diez horas. Por este acto recibió la medalla de La Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate y es el único soldado conscripto vivo en recibir la máxima condecoración que otorga nuestra Nación.
Luego de la Guerra, Oscar intentó suicidarse, vendió baratijas en los colectivos y trabajó de remisero.
En los colegios de nuestro país NADIE enseñó sobre él. Pero sí es recordado por oficiales ingleses que lo buscaron para expresar su admiración por él y fue condecorado en Inglaterra con «La Cruz de Hierro al Valor».
La historia también es hablar de sus verdaderos protagonistas. Al compartirlo colaboramos con el proceso de construcción de la memoria y el honor de un pueblo, de una Nación Argentina y su transmisión a las generaciones.
“Los únicos héroes que se mueren son los que se olvidan”.