Se ha sumado la nueva baja de una valorada médica de nuestra guardia al anunciársele que se prescindía de sus servicios en función de una “reestructuración” de la guardia que no se ha hecho pública todavía, o que tal vez consista en despedir a quienes desde su trabajo honesto reclaman por la optimización de la salud pública en nuestro medio.
Como en casos de anteriores exclusiones de este año se trata de una médica que no ha recibido quejas de los vecinos usuarios de nuestra guardia. Como en casos anteriores ella también puede salir, caminar por la calle con nuestros vecinos y conversar con ellos sin necesidad de andar escondiéndose, como lo ha probado la marcha reciente de los trabajadores de guardia hasta la Municipalidad.
La no renovación de contratos o la prescindencia sin más de sus servicios puede aparentar dejarlos “bajo sospecha” de alguna culpa o motivo, nada de esto es así. El efecto lo logran al no hacer público ni siquiera un mínimo de reconocimiento a estos profesionales por sus buenas prácticas médicas de todos estos años dedicados a la atención en nuestro Hospital.
Estas exclusiones ¿son decisiones médicas? ¿Administrativas? ¿O medidas “aleccionadoras” para los demás profesionales de nuestro sistema de salud municipal?
Estas exclusiones, amparadas en el derecho a la libertad de contratación del Municipio, tienen como efecto real no solo el desarticular tanto formas de trabajo como también decisiones vitales de los profesionales; otro efecto agregado es el de intentar hacer desaparecer el ejercicio de los otros derechos, los derechos de los trabajadores de la salud a organizarse para defender y reclamar mejoras globales para sus servicios mientras se mantiene ininterrumpido el diálogo. El ejercicio de estos últimos derechos constituyen un factor imprescindible de equilibrio entre las instancias democráticamente ejercidas en los vínculos laborales, y obstaculizarlos solapadamente nos debe poner en alerta.
CICOP – Seccional Chascomús
Comisión Directiva