Aunque se doblegan los esfuerzos, el municipio no le encuentra la vuelta al tema del agua en la ciudad.
Que si se conecta la Macromalla 2 se revientan los caños de la Macromalla 1 y parte de la ciudad se queda durante varias horas sin agua y las redes estallan en reclamos de los vecinos al abrir las canillas y que sólo salga aire.
En la jornada del lunes, la comuna informaba que “personal de la empresa adjudicataria se encuentra reparando una cañería correspondiente a la Macromalla I, en la intersección de las calles Libres del Sur y Fernando de Arenaza”.
Por tal motivo, habrá inconvenientes en el suministro de agua potable en distintos sectores de la ciudad, en particular los barrios Iporá, El Hueco, Fátima, El Porteño y Gallo Blanco, entre otros.
Una vez restablecido el servicio, se les recuerda a los vecinos dejar correr el agua durante el tiempo necesario para lograr que la misma salga clara, ya que la manipulación de los conductos durante las conexiones pueden llegar a arrastrar sedimentos por las cañerías.