Dos días a puro cine nacional se vivió en la ciudad lagunera, con alrededor de 30 producciones audiovisuales proyectadas sobre 400 inscriptas. El domingo cerró con los anuncios de los ganadores y el homenaje a Leonardo Favio.
En la jornada del sábado, 17 de septiembre de 2022, se llevó a cabo la apertura del FCCh en el Teatro Municipal Brazzola. Estuvieron presentes el intendente de Chascomús, funcionarios, jurados, realizadores y público en general, dándose inicio a la séptima edición con la proyección del primer bloque de cortometrajes y largometrajes en competencia.
Si bien el escenario principal fue la sala del Teatro Brazzola, en esta ocasión Plaza Independencia fue uno de los tantos espacios donde se proyectaron los films y videoclips acompañados de la música de “La negra Buggiani” y Tito Delanoria, para culminar la primer jornada con el Cine Trasnoche en el Centro Cultural Mundo Gurrumín, bajo la moderación de Orgullo Chasco.
Para el domingo, el cronograma invitó nuevamente a los espectadores y realizadores a participar de dos propuestas, un taller de cine sobre introducción a la realización audiovisual en Casa de Casco, cuya producciones fueron proyectadas al final del evento, y un encuentro de trabajadores audiovisuales a cargo de Proyecto Marin en el Centro Cultural Vieja Estación, orientado en la reactivación de las capacidades de proyección en 35mm.
En la segunda jornada de la séptima edición del FCCh las proyecciones iniciaron a las 16hs con largometrajes y el segundo bloque de cortometrajes, ambos en competencia, para posteriormente dar lugar a la premiación y el homenaje a Favio Leonardo con “Ser Memoria” que contó durante los dos días con una muestra itinerante del Museo de Leonardo Favio de la ciudad de Avellaneda, proyección y música en vivo de la voz de Paloma Alfonsín.
De esta manera, más de mil espectadores deleitaron las producciones audiovisuales nacionales tanto en el teatro, en Plaza Independencia como en los diferentes espacios propuestos en esta edición.
¬-Fueron cinco las producciones audiovisuales premiadas
En la tarde noche del domingo, se dieron a conocer las producciones ganadoras de esta edición que contó con la participación de las y los jurados. En categoría de largometrajes estuvieron Alejandra Flechner, Paola Barrientos y Ezequiel Radusky, en tanto que en cortometrajes y videoclips Natalia Maldini, David Marcial Valverdi y Nicolás Stefanazzi.
En largometraje, el film “Bajo la corteza” de Martín Heredia Troncoso resultó ganadora por el certero aprovechamiento de los recursos cinematográficos clásicos y por retratar con crudeza una realidad trágica.
Mientras que la mención especial fue para “Amancay” de Máximo Ciambella por la actuación translúcida, austera y singular, brotando la expresividad como resultado de sus impulsos y gran sensibilidad generando el interés y deseo de acompañarla en el devenir de la historia.
Por su parte, en cortometrajes de ficción “Fabián Canta” de Diego Crespo fue ganador de la categoría por la infinidad de detalles de la obra que permitieron con solo un breve encuentro entre dos desconocidos, mostrar un trasfondo existencial y profundo detrás del protagonista.
Además de exponer una historia llena de sutilezas que nos comparte códigos populares y guiños dándole identidad nacional a la narrativa.
En tanto que la mención fue para “La Visita” de Carmela Sandberg por la lectura poética y el tratamiento inteligente de las metáforas, sumado a las actuaciones que trabajaron con lo que se reprime más que con lo que se dice y por aportar una mirada original e innovadora para reflejar la violencia machista.
En la categoría cortometrajes de animación, “Papá consiguió trabajo en Marte” de Damián Galateo y Joaquín Zelaya se llevó el premio al presentar un relato construido desde los sentidos más sinceros que vivimos y seguimos explorando. La imaginación.
“Laguna Colorada” de Waldo Román Martínez fue quien se llevó la mención especial al ser un relato constructor de memorias que invita a la reflexión y al debate sobre las tierras, ríos y lagunas que aún hoy siguen tiñéndose de sangre.
En la sección de cortometrajes documentales obtuvo mención especial “Mi cuerpo, mi transición” de Camilo Díaz, Alma González y Julián Merlo al visibilizar desde un punto de vista vulnerable que abandona toda solemnidad para construir un registro amoroso del proceso de transición de Milo y de su familia.
Y al ser una obra valiente y directa en sus cuestionamientos sobre los estereotipos binarios y hegemónicos de género, pero también vehículo de una honestidad que la vuelven reflejo, pero también refugio para futuras generaciones.
Mientras que “Fuego en el mar” de Sebastián Zanzottera quedó galardonada por la creatividad con que una situación tan específica, como es la realidad laboral de un padre, se convierte en materia prima para poner en cuestión la masculinidad en relación a los modos de explotación y producción.
Por su parte, en la categoría videoclips tuvo una mención especial “Alpapuyo” de Princesa Feona, Germán Basso y ganador “Lágrimas en los huesos” de Ernesto Rowe al lograr una fusión orgánica entre distintos lenguajes.