La Municipalidad de Lezama mediante un comunicado emitido a través de la red social Facebook, acuso al diputado provincial José Ignacio “Cote” Rossi de haber violentado un control sanitario y de haber maltratado a personal municipal.
Según el parte, Rossi habría estado acompañado por una persona de sexo femenino y de un menor, al momento de haber sido detenido mientras circulada en su automóvil, e intentaba ingresar al Barrio El Tero de Lezama.
Las autoridades municipales sostuvieron que el diputado de La Cámpora, habría interpelado de forma grosera, cuestionando el proceso de su detención y no pudiendo explicar porque estaba acompañado por otra persona y un menor, cuando los protocolos sanitarios lo prohíben expresamente.
Según la fuente consultada, el legislador reparte su residencia entre su ciudad oriunda de Chascomús y la vecina Lezama, donde desde hace un tiempo reside su actual pareja, también militante de La Cámpora.
En realidad, la polémica sacó a la luz las disputas por espacios de poder entre sectores oficialistas, pero también entre La Cámpora y las autoridades municipales de Cambiemos respecto a las oficinas públicas nacionales y provinciales.
Primero fue Virginia Rosende, la esposa del exintendente Marcelo Racciatti, la aparente prioridad familiar le permitió ocupar rápidamente un puesto en la UPA Lezama, lo cual genero algunos cortocircuitos dentro del peronismo local, pero “allano” el camino para que La Cámpora reclame lo suyo.
Así las cosas, en la semana que finaliza se supo que la “Camporista” Carolina Kolkowsky, maestra jardinera y de estrecha vinculación a “Cote” Rossi, sería la nueva titular de la oficina local de PAMI, lo cual no habria caido muy bien en el despacho municipal.
A esta altura de los acontecimientos, más allá de los exabruptos del legislador y de las insuficientes explicaciones brindadas, lo cierto es que existen motivos de fondo que auguran futuros roces y conflictos.