Desde hace varios años, la ciudad de Chascomús tiene un nuevo atractivo en época de fiestas.
En el barrio San José, y en el frente de una casa, comenzó a correrse la voz de que había un Papá Noel gigante, tamaño real y que canta y baila.
Cada jornada que pasaba era palpable el interés de la gente, y el frente de esa vivienda se nutría de gente de toda la ciudad que se acercaba para sacarse fotos y renovar las esperanzas de que cada día había algo que se podía hacer mejor.
Desde aquella vez, cada diciembre, los vecinos comenzaban a acercarse al lugar para ver la nueva decoración, que con el correr de los años se iba llenando de más y más detalles.
Este año, casi como la vidriera de una juguetería de primer nivel, el frente de esta casa está repleto de luces, renos que mueven sus cabezas y el tradicional Papá Noel que baila y canta…un verdadero lujo que sigue siendo una atracción para grandes y chicos de la ciudad.
A esa familia, a esas personas que viven de esta manera las fiestas, y cada año nos regala algo distinto y nos renueva las esperanzas: Simplemente le decimos gracias.