Siendo las 4:40 de la madrugada del pasado jueves, el hijo de Cecilia Miguez, Augusto, se dirigía a su lugar de trabajo cuando fue abordado por cuatro personas. Este suceso ocurre en calle Río Negro y 26 de Julio, donde se encuentra un terreno baldío de frondosa vegetación.
En dicho lugar, el joven fue agredido físicamente, recibió patadas en la cabeza, pudo escapar y gracias a la ayuda de un compañero pudo llegar hasta su lugar de trabajo. Sin embargo nadie pudo alcanzarlo hasta el hospital así que el joven de 23 años con sus propios medios tuvo que dirigirse hasta el nosocomio para ser asistido.
Allí fue atendido por personal médico que luego de revisarlo evaluó que las lesiones no eran muy significativas, le extiende una prestación médica ordenando 24 horas de reposo laboral.
Tras la revisación, Augusto realizó la denuncia correspondiente en la comisaría local y al salir del destacamento policial comenzó a sentirse mareado y carecía de coordinación en el habla, por lo que su padre lo vuelve a llevar al hospital municipal.
La madre del joven declaró en FM por Siempre que “para que lo atiendan hubo que esperar una hora contada a reloj en una guardia hospitalaria donde nadie se encontraba en espera”, eran solo ellos a la espera de atención médica, sin embargo, no fue atendido; Augusto regresa a su casa, pero a consecuencias de las lesiones recibidas se ve en la necesidad de volver al hospital donde ahora si es atendido y se encuentra en observación.
Cecilia Miguez se mostró muy preocupada por la deficiente atención que recibió su hijo en primer término sobre todo tratándose una lesión en la cabeza a consecuencias de patadas y que la médica que primero lo atendió minimizo.
“La impotencia que sentí porque esta profesional no sabe trabajar, no puede manejarse con tanta liviandad”, completó la mujer.