Estos árboles son parte de más de 3 mil ejemplares que donó la comunidad japonesa a través de la asociación Imin Sakura No Kai como símbolo de la hermandad y el intercambio cultural entre ambos pueblos.

En los bulevares centrales de la avenida Lastra, desde la avenida Costanera España hasta la Rotonda del Bicentenario, comenzaron en los últimos días a florecer los cerezos japoneses plantados en 2016 y 2017.

En nuestra ciudad, este espectáculo que es un atractivo para chascomunenses y turistas durará unos días más y luego las flores se desprenderán hasta el próximo año.

Los cerezos tienen un importante significado en la cultura oriental y su flor, llamada sakura, es la más representativa de Japón.

El árbol permanece cubierto de hojas durante todo el año y florece antes del inicio de la primavera. Sus flores son símbolo de la felicidad efímera y de la fugacidad de la vida, porque en el momento de su esplendor, se desprenden.

En el año 1962, por intermedio del Rotary Club, el gobierno japonés donó los primeros ejemplares que fueron plantados a lo largo de la avenida Lastra, luego de que fracasara su implantación en Rosario y en los bosques de Palermo en Buenos Aires.

En una segunda etapa, en 2016 se realizó la primera plantación de sakura y en años posteriores también se donaron y plantaron más ejemplares, hasta llegar a más de 3 mil donados por la asociación de inmigrantes nipones “Imin Sakura no kai”.

Gran parte de estos, son cultivados y preservados en el Vivero Municipal, donde se les está dando preparación para colocarlos en el espacio público, teniendo en cuenta factores ambientales y climáticos para su plantación.