Además de la donación de sangre, se puede manifestar la voluntad de formar parte de este registro mundial para pacientes que no tienen donantes compatibles en su familia.
Para sumarse, se debe donar sangre normalmente en el Servicio de Hemoterapia, que funciona los miércoles de 8 a 13 horas, en el Hospital Municipal San Vicente de Paul.
Cada año, a cientos de personas se le diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos que pueden ser tratadas con un trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH).
Estas células se encuentran en la médula ósea humana que es un tejido esponjoso, ubicado en la parte central de los huesos, donde se fabrican las células sanguíneas.
Los datos genéticos ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los de los pacientes que necesitan un trasplante, tanto en el país como en el extranjero.
La donación de médula ósea es un acto solidario, voluntario y altruista que da una oportunidad a los pacientes que no tienen donante compatible en su familia.
En este sentido, para ser donante voluntario de médula ósea es importante cumplir con ciertos requisitos: Tener entre 18 a 40 años, gozar de buena salud, pesar más de 50 kilos y no tener antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas. Además, no se debe estar en ayunas y concurrir con DNI, C.I. u otro documento que acredite su identidad.