El clima agradable para el esparcimiento y el disfrute al aire libre durante el inicio de la época primaveral, genera molestias en los pacientes alérgicos a causa del polen de las flores que produce rinitis alérgica, congestión nasal, lagrimeo, entre otros.
En este sentido, durante esta época del año muchas plantas producen polen, sustancia que tiene un aspecto de polvo amarillento que cuando se dispersa se vuelve prácticamente invisible. Por tal motivo, para reducir la exposición a los elementos que generan los síntomas de alergia, es conveniente evitar las salidas en los días secos y ventosos, siendo la mejor ocasión para salir luego de la lluvia que contribuye a limpiar la atmósfera y el polen en el aire.
Asimismo, es recomendable no realizar tareas de jardinería en general, o bien, usar tapabocas para evitar la exposición al polen, proteger la vista con anteojos de sol para evitar la conjuntivitis alérgica y luego de estar un tiempo prolongado al aire libre es recomendable ducharse a fin de eliminar el polen que queda impregnado en la piel, ropa y pelo.
Por otra parte, se recomienda consultar al médico antes de que se inicie la temporada polínica para comenzar un tratamiento preventivo, así como es conveniente ventilar la casa en la mañana, manteniendo cerradas las ventanas por la tarde.
Cabe destacar que tanto la prevención como la consulta al centro de salud, es la mejor manera de transitar esta época sin padecer alergias.