Cancha barrosa, ansiedad a pleno, público presente (y vaya si se notó). Todo estaba dado, cada uno en su lugar, cada uno con su función. Nada podía fallar, nada tenía que fallar. El rugby, la garra, el coraje y la convicción.
La convicción que cuando uno quiere, se puede. Era tan grande la energía de esos 15 tipos, hombres, muchachos, jóvenes, tan grande que la lograron trasladar a unos cuantos kilómetros más allá, a un lugar en el que ellos no podían hacer que sucediera lo que querían, pero sí podían sentirlo y hacérselo sentir, desde lo que el rugby significa, a otros 15 colegas que buscaban el mismo fin, aunque, quizás, con menos convicción.
La historia está escrita y es mucha más simple que todas estas palabras: Atlético Chascomús consiguió en la tarde de este sábado el ascenso al Grupo II de la Unión de Rugby de Buenos Aires.
Con una actuación sobresaliente, cerrando en un segundo tiempo casi perfecto el partido, Atlético hizo su parte, la de ganar con bonus su partido, y esperó el resultado de San Andrés, que sólo empató con DAOM.
De esta manera, el albirrojo sube por primera vez a la segunda del rugby de la URBA, que en la próxima temporada se llamará Primera C.
El resultado final fue un contundente 40 a 10, demostrando todo el partido cuál era el equipo que necesitaba la victoria y estaba decidido a dejar poco menos que la vida para conseguirlo. Lo demás vendría solo, y esas cosas del destino, hicieron que viniera para coronar un año que se cierra con el premio, que, si se compara con el sacrificio, se da en un equilibrio justo y en el momento exacto.
Seguramente serán muchos los nombres para destacar, desde la cabeza de este grupo, al mando de un Matías López que supo cómo encontrarle la vuelta a casi todo, acompañado por un cuerpo técnico a la par, llevando a un plantel que luchó cada partido, se esforzó en cada entrenamiento y festejará en cada encuentro de amigos, familiares y demás hasta que inicie la nueva meta.
Vendrá un 2017 con un desafío mayúsculo, en el que habrá que trabajar duro para amoldarse a la nueva exigencia. Pero claro que en esta Reubicación ya se demostró que se puede, aunque a decir verdad, hoy, hoy es el tiempo de festejo, ya se planificará como se encara la próxima temporada.
¡Feclicitaciones!
