“Las farmacias dispensarán aceite de cannabis sin lucro alguno, buscando garantizar la calidad del medicamento y el acceso adecuado para el tratamiento del paciente que sufre epilepsia refractaria”
Tras el convenio firmado por el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, presidido por María Isabel Reinoso, con ANMAT, el cual autoriza a las farmacias bonaerenses a dispensar aceite de cannabis medicinal, de uso terapéutico para pacientes con epilepsia refractaria, no son pocas las preguntas que surgieron, incluso quedando algunas respuestas por llegar.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Chascomús, Luis Ferrari, informó que están esperando aun especificaciones sobre fecha de vigencia y detalles del convenio, como de su implementación en las farmacias.
Primero, el farmacéutico remarcó que “parte de la incumbencia del Colegio de Farmacéuticos es controlar la calidad de los medicamentos dispensados a los pacientes. Algunas muestras de aceite de cannabis actualmente producido y distribuido de manera informal en Argentina que llegaron a los laboratorios de control de calidad del Colegio, mostraron que en la mayoría de los casos se les vendió a pacientes con epilepsia aceite de oliva haciéndolos pasar por cannabis medicinal, con serias consecuencias sobre la salud de los mismos, además de ser un fraude económico y moral”.
Asimismo, expuso que “en otros casos, el aceite de cannabis se importa desde el exterior, teniendo un valor aproximado de 20 mil pesos para 30 días de tratamiento (cubierto ya hoy por la mayoría de las obras sociales) y requiere para el paciente trámites muy engorrosos en ANMAT para la autorización y en la Aduana para la importación, situaciones que dificultan el acceso al tratamiento para muchas personas”.
En base a la gravedad de la situación, y teniendo en cuenta que el único tratamiento para mejorar la calidad de vida de pacientes con epilepsia refractaria es esta droga, el presidente señaló que “el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires y la Confederación de Farmacéuticos de Argentina (COFA) solicitaron a ANMAT que se autorice a las farmacias bonaerenses como establecimientos para la dispensa de este medicamento, y garantizar así la calidad del mismo y el acceso adecuado al tratamiento por parte del paciente”.
En tal sentido, el profesional comentó: “actualmente en Argentina, el cannabis está catalogado como un estupefaciente de Lista 1, lo que significa que está prohibida la dispensa de esta droga en cualquier establecimiento incluido las farmacias. Por ese motivo, el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires viene solicitando a ANMAT desde hace dos años aproximadamente que sea catalogado como un estupefaciente de Lista 2, que lo habilita a ser dispensado en farmacia, bajos los mismos controles, vales y recetas específicas utilizadas para otras drogas para tratamiento oncológico como la morfina”.
De esta manera, Ferrari detalló que “el farmacéutico recibirá la receta con la prescripción médica donde consta que es un paciente con epilepsia refractaria e iniciará el trámite en ANMAT para solicitar la autorización, así como el pedido a la única droguería de la provincia de Buenos Aires que actualmente importa esta droga, posibilitando un control sobre la calidad del aceite de cannabis y el acceso al medicamento en tiempo y forma, evitando que el particular tenga que encontrar la forma de importarlo, conseguirlo en el mercado informal o elaborarlo de forma casera”.
Continuando con su exposición, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Chascomús añadió: “es muy angustiante para el paciente y sus familiares todo el proceso para lograr la autorización y el tiempo que tarda en llegar la droga. Tratamos de ayudar para que pueda acceder al medicamento adecuado y proteger el consumo a través de controles de calidad que hoy no existen en los casos de producción casera. No se trata simplemente de plantar una semilla y obtener de la flor una sustancia”.
Seguidamente, el farmacéutico agregó: “La planta de cannabis contiene millones de sustancias de las cuales sólo dos son las más conocidas y utilizadas en forma terapéutica y sólo una es la que se necesita para el tratamiento para la epilepsia. Elaborarlo requiere conocer la concentración necesaria, etcétera, algo que sin duda desconocen quienes lo hacen de forma casera o lo venden de manera informal. Todos los medicamentos que se comercializan de forma legal pasan primero por estrictos controles de certificación, estudios de calidad preclínicos, clínicos”.
Finalmente, Ferrari aclaró que “las farmacias no obtendrán ningún tipo de lucro o ganancia con esta dispensa de medicamento, sino que simplemente brindarán un servicio de salud al paciente, serán su intermediario ante ANMAT”.
Es para destacar que la epilepsia refractaria es una enfermedad cerebral crónica que afecta al 1% de la población mundial y se caracteriza por convulsiones recurrentes.