Luego de lo que fue la interpelación al intendente en la jornada del jueves 26 de octubre, las posiciones no se acercaron demasiado, o prácticamente nada, y parece ser que si alguien no cede un poco o ambos en algo, el conflicto se puede extender por el tiempo.

Desde el Ejecutivo plantearon que la intención de la CICOP solo se relaciona con un tema salarial, que en cada reunión lo único que se trata es de los aumentos en los sueldos de los trabajadores de la salud, mientras que desde el otro lado se habló de condiciones de trabajo, hostigamiento y una forma de trabajar que se hace cada vez más difícil.

Por otra parte, en lo que fue el cuestionario en sí mismo, las preguntas y repreguntas obtuvieron respuestas a medias y en varios casos no se respondió lo que se intentaba aclarar.

Esto en un clima en donde los gritos de la barra eran constantes. Un sector claramente dividido en dos, por un lado los profesionales del Hospital y por el otro los militantes de UxCh.

Sin duda alguna que, en este marco, poco se pudo sacar en claro, pocas soluciones se ven a corto plazo y la salud pública sigue en jaque hasta que no haya un dialogo sincero y con intenciones de todos juntos solucionar este entramado que cada vez está más enredado.