Palabras más, palabras menos, esta es la síntesis de un miércoles muy agitado en la ciudad de Chascomús.
La jornada contó con quema de cubiertas en la Secretaría de Obras, paro en varias dependencias municipales, el Hospital atendiendo solo urgencias, una movilización al edificio municipal, una sesión picante en el Concejo Deliberante y funcionarios que aseguraron que poco le importan los empleados municipales (ver nota Pérez del Cerro le gritó a Roldán).
Hablando del paro en sí mismo, todos, propios y extraños, afirman que la medida de fuerza alcanzó entre el 80 y 90 % de adhesión, y más allá de las advertencias a los empleados municipales de posibles descuentos, suspensiones y hasta despidos, todo quedó en la nada (ver nota Travascio enfureció a todos).
Volviendo a la sesión, se debatió sobre si el veto de la ordenanza de Javier Gastón llegó fuera de término, cosa que los concejales opositores afirman bajo todos los reglamentos posibles, mientras que desde el oficialismo juran que estaba firmado desde el 14 de diciembre y que entró el 21 solo por cuestiones burocráticas, o dicho por la concejal Travascio “por estrategia”.
Pero casi como una lenta agonía, se hizo una moción para adelantar los temas importantes, y votar los de mayor urgencia, para llegar al Presupuesto.
Y fue allí donde los bloques opositores pidieron un cuarto intermedio hasta ver qué es lo que va a hacer el Ejecutivo, con la premisa de “si no hay bono de fin de año, no se aprueba el Presupuesto”.
Amenazas, advertencias, aprietes, chicanas y otras yerbas concluyeron una sesión sin resolución alguna en este tema y quedó programada la nueva sesión para las 9 de la mañana de este viernes donde, veremos, se podría llegar a algún tipo de acuerdo o el 2017 arrancará más complicado de lo que muchos preveían.
Ahora la pelota la tiene el Ejecutivo y habrá que ver como maneja Gastón semejante desgaste político, porque lo cierto es que si ahora otorga el bono, o llega a algún acuerdo, no va a ser él que se lleve todas las “flores”, sino más bien los gremios y en cierta parte los ediles opositores.