Las altas temperaturas y las mayores sequías propician la propagación del fuego, por lo que resulta imprescindible extremar los recaudos.
Los incendios producen consecuencias devastadoras por lo que es fundamental que la población comprenda el uso racional y correcto del fuego a fin de evitar situaciones de riesgo.
En este sentido, es muy importante el compromiso y la colaboración de todos los vecinos para evitar focos de incendios, evitando arrojando cigarrillos o fósforos encendidos.
Tampoco deben dejarse plásticos ni botellas de vidrios, ya que éstos actúan como lupas.
No se deben encender fogatas en lugares no controlados ni quemar pastizales o basura ante el riesgo de propagación de las llamas.
Ante la presencia de humo o fuego se debe dar aviso de manera inmediata a los bomberos llamando a la línea de emergencia 100.