El edificio histórico de la Vieja Estación del Ferrocarril cumple 157 años de existencia.

A Chascomús el ferrocarril llega el 14 de diciembre de 1865 siendo esta estación punta de rieles, última parada del tren más al sur. Luego los productos y personas debían recorrer el resto del camino en carretas y tras 9 años se comenzó a ampliar las vías ferroviarias al sur de la provincia de Buenos Aires.

Por ese entonces, se tardaba cerca de 4 horas y media en llegar hasta Buenos Aires, lo que significó un gran avance ya que antes se demoraba 24 horas en llegar. Este cambio significaba que en el día se podía ir y venir a la capital, sin mayores problemas.

Con este avance tecnológico la ciudad comenzó a crecer, sus negocios comerciales, hotelería, la llegada de lana, ganado, semillas, cereales, etc. que aprovisionaban al sector del campo y a la industria que en ese momento era el Saladero, derivado de la actividad ganadera. El ferrocarril a pesar de que tenía un gran costo de infraestructuras tanto inmuebles, vías, estaciones, casas, garitas, entre otras daba ganancia asegurada.

Fue la base del progreso social, económico y de manejo empresarial. El camino de hierro era fundamental para la ampliación de los territorios productivos y también para la política.

El tren pasó por esta estación hasta diciembre de 2014, casi 150 años.

En la actualidad este edificio se utiliza con fines culturales y lo denominamos Centro Cultural Municipal Vieja Estación. Aquí se realizan todo tipo de actividades: cursos, talleres artísticos, audiovisuales, de reciclaje, entre otros. Las instalaciones se prestan para diversas actividades y encuentros, exposiciones temporarias, y también para cierres de talleres. Son varias las instituciones que trabajan en conjunto con este espacio.

En este edificio se emplaza también el Museo y Archivo Ferroviario Estación Chascomús. En este espacio se puede visitar la sala museo, ubicada en la sala de espera, donde se resguardan los objetos propios de la estación y de otras estaciones cercanas.