Tal cual algunos observadores adelantaban hace unos días, el peronismo de Lezama terminó de fracturarse

Si bien era un secreto a voces, este domingo se oficializo que la Mesa de Unidad en el peronismo de Lezama ya es historia.

En un posteo efectuado en la red social Facebook, Ayelén Cuello, cara visible del sector interno que no conduce el exintendente Marcelo Racciatti, fue la encargada de dar la noticia.

Las diferencias no son nuevas, sin embargo, aunque con broches y hasta con algunos tapándose la nariz de ambas partes, se alcanzó una precaria unidad para las elecciones de octubre pasado.

En su mensaje de ruptura, Cuello manifestó que “hoy no podemos mirar para otro lado ante las reiteradas faltas de respeto para con la militancia en general, la ruptura de acuerdos y la falta de concepción en la proyección de los que necesitamos como fuerza política”.

Observadores locales aseguran que todo comenzó no mucho tiempo atrás, ante la designación de la camporista y maestra jardinera Carolina Kolkowski al frente del PAMI local, y la casi segura designación del actual concejal Nicolás Hamacher -quien responde a Racciatti- en la ANSeS de Lezama.

De esta forma, quedó al descubierto el acuerdo entre el diputado José Ignacio “Cote” Rossi y el exintendente, quien previamente logro colocar como “directora asociada” en la UPA de esa localidad a su esposa, la odontóloga Virginia Rosende, dejando totalmente de lado a vastos sectores del peronismo lugareño.

Las acusaciones y reproches de propios y extraños no se hicieron esperar, ya desde enero pasado, la propia tropa de Racciatti, dejo correr entre posteos en redes sociales y mensajes de texto, la bronca acumulada.

Por otra parte, la decisión adoptada por “Ayi” Cuello y un amplio sector del peronismo lezamanense, contraria con la bendición del intendente de Ensenada Mario Secco, como tampoco se descarta un posible aval del jefe comunal de la vecina localidad de Castelli, Francisco Echarren, quien públicamente ha sostenido a Cuello y al sector que integra.