Los albañiles de una obra sita en calle Bartolomé Correa se desayunaron el lunes al arribar a su lugar de trabajo que autores desconocidos habían ingresado a la propiedad.
Alertado sobre lo sucedido, el dueño se apersonó y verificó el faltante de tres canillas monocomando con los flexibles.
Señaló que no hubo daños y la denuncia quedó radicada con la carátula de “hurto”.