Como consecuencia de los hechos de público conocimiento acaecidos mientras se desarrollaba la marcha frente a la Comisaría de Chascomús, en relación al asesinato de Navila Garay,  un grupo de personas  arremetieron de forma imprevista contra el edificio de la sede policial, arrojando piedras y cuanto elemento contundente tenían a su alcance, piedras, palos y trozos de bancos de cemento dañados, lo cual provocó la rotura de varios vidrios puertas y ventanas de la seccional.

Según explicaron desde la fuerza, “el acto vandálico dejó un saldo de cinco efectivos heridos (mujeres y hombres) tres de ellos alcanzados por baldosones en la espalda de dos mujeres y una tercera con traumatismo en una pierna por lo mismo. Así también, dos efectivos recibieron pedradas en la cabeza, lo que les provocó heridas cortantes.

Se instruyeron actuaciones por daño agravado y lesiones, con intervención de la UFID 10 a cargo de Jonatan Robert. A fin de dispersar a los agresores se efectuaron disparos de escopeta con munición de estruendo y gases lacrimógenos.

Situación similar se vivió en calle Brasil al 100, domicilio de la expareja del único detenido por la muerte de Navila Garay. Se identificaron a varios de los agresores mediante imágenes.