Por Nelson Dafoe
Hace tiempo, algunos memoriosos hasta arriesgan que desde la gestión de Norberto Fernandino, que no se escuchaba a un jefe comunal hacer un discurso que sobrevuele la infantil conmemoración del día.
Sucedió el pasado martes en ocasión del aniversario de la fundación de la ciudad, “Chapita” Gastón dejó algunas definiciones concretas, entre las más destacadas, la decisión de cambiar el paradigma en términos de gestión municipal.
Vox Populi-Vox Dei, veremos que dice el soberano a la hora de interpretar y de votar, sin embargo el Frente Renovador local, al cual la UxCH adhiere más que por entusiasmo, por conveniencia, no las tiene todas consigo respecto a sus cuitas internas.
Mientras discuten los integrantes de una hipotética lista, los nombres corren no tan generosamente, como ya adelantara este columnista, la lista la encabezaría el “Mosca” Francese, al tiempo que algunos integrantes del Gabinete fogonean a Julieta Spina, argumentando una solvente gestión en el área cultural.
Otros dicen que habría que darle una segunda oportunidad a Andrea Arbeletche, quien ya había abandonado “mal” el espacio, pero que según algunos, quiere volver.
Por otra parte, el abogado penalista José Ochoa a sabiendas de que “Los Verdes” no reservan algo de mayor cuantía para él, abrió un “canal clandestino” con algún operador randazzista en La Plata, resulta hasta simpático ver cómo pone cara de póker y asegura que “lo llamó gente de Randazzo” cuando en realidad sucedió todo lo contrario.
En tanto, en el GEN ya imaginan una concejalía y algún espacio en el Ejecutivo municipal.
En Cambiemos un nuevo round de la interna radical se desarrolla, aderezado ahora con alguna dosis de PRO. Denot sacó a pasear al cirujano Santiago Dos Santos y habría quedado gratamente sorprendida por el nivel de conocimiento y buena empatía que genera entre la gente.
“Claro, si opera a medio Chascomús en el hospital, así cualquiera es conocido pero habría que ver si se traduce en votos...”, vociferaron esta semana desde el bunker de Juan Gobbi, quien insiste con la abogada Marcela Ferreyra.
Este cronista les recuerda humildemente que así comenzó Liliana Denot cuando Miguel Ángel Tocci la fue a buscar al Hospital, por ese entonces “La Negra” seducía votos con escote generoso y polleras cortas encajadas en un toallieur gris, del que todavía quedan registros en algún archivo fotográfico de la época.
El PRO resolvió alguna crisis de representación local que lo tenía en una posición débil a la hora de negociar con los radicales.
La interna nacional en ese espacio también llega a los distritos, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó perdió la pulseada con Mariu Vidal y no estará en el armado de las listas bonaerenses que quedaron a cargo de Jorge Macri y la gobernadora.
Pero al margen de esta última consideración, algunos arriesgan que la decisión ya estaba tomada con anterioridad. La semana pasada en un importante despacho de la gobernación bonaerense citaron a José Fares y al responsable de la oficina de Desarrollo Social, Antonio “Lito” Fernández.
Dicen que sin anestesia, ni previo aviso, al ex peronista y ahora furioso macrista Fares le comunicaron formalmente que la conducción local del PRO y el armado partidario, (con la estratégica designación de sus autoridades) quedaban a cargo y bajo la responsabilidad, de “Lito”.
Ramiro Ferrante cabildea y sopesa la conveniencia, o no, de integrar una lista con los radicales, típico de los personajes que deciden en algún momento pulular en la política, creen que podrán hacer historia, imaginan un futuro venturoso, lejos de las miserias partidocráticas.
Por ello no aceptaría menos que un primer puesto en la lista, haciendo memoria, el ex concejal César Echeverría o más próximo Martín Torres, son claros ejemplos de ello.
Ferrante debería prestar más atención, o podría ser más de lo mismo en ese estilo, un fuego artificial que sorprende y seduce en su explosión, pero al momento siguiente, se pierde en la oscuridad del anoche festiva.
En el FpV-PJ o como guste el lector identificar al mundo peronista, su interna nacional también llegó al pago chico.
El camporista “Cote” Rossi dejó muy en claro esta semana quien es el jefe de ese espacio, dijo sin ambages que el candidato será Gabriel Macchi y aunque no se atrevió a tanto públicamente, en off también dejó en claro que el segundo lugar será para que repita su socio local y también miembro de La Cámpora, Juan “El Negro” Cano.
Macchi se desespera por despegarse, pero no puede, lo invita al ex intendente Fernandino a un café para que todos lo vean en una confitería céntrica, pero desata la ira y el resentimiento de Petite Francese, quien amenaza con armar lista si no le dan un lugar presumiblemente para su socio y alter-ego, Julio “Rodaja” Giribaldi.
Mientras tanto Macchi, en cuanta ocasión puede, dice que con La Cámpora no tiene nada que ver, esto les pone los pelos de punta a sus principales socios y financistas.
Lo mismo hizo con Marcelo Muscarello hace dos años, le jugó a tres puntas para luego decirle adiós, si los camporistas serán más desconfiados que el presidente del PJ, es una cuestión a observar de cerca.
El randazzismo está tomando forma, trascendió que el armador del “Flaco”, Germán Cestona, anduvo visitando a Muscarello, referente histórico de ese espacio, habrían acordado avanzar en el armado pero con algunas novedades, Randazzo habría pedido que “El Musca” ayude seccionalmente sin perder de vista el armado local.
La última novedad de ese sector la dio este viernes nada menos que Martín Torres, el saltarín y resbaloso aun concejal busca palenque donde rascarse, acudió a un socio anterior del Frente Renovador, Rodolfo Daer lo llevó al bunker de Randazzo y dejaría de ser filo-camporista para convertirse al filo-randazzismo. Parece que el “Filo” es el denominador común en la vida de Torres.
Es increíble lo que puede hacer la política con algunas personas, primero del FpV, luego con Sergio Massa, acto seguido salto olímpico con La Cámpora y Gabriel Macchi, pensando que este último ganaba en 2015 pero le salió (a ambos) el tiro por la culata, ahora intentando arrimar el bochín con Randazzo.
Como dice Groucho Marx: “Estas son mis convicciones, si no les gusta, tengo otras…”.