Desde el área de Bromatología se brinda una serie de medidas preventivas para evitar el acceso de estas especies a los hogares, identificar ejemplares peligrosos y no peligrosos, y controlar accidentes.
El alacrán venenoso, denominado Tityus Trivittatus, es de color amarillo o marrón claro con líneas oscuras en el dorso, de cuerpo alargado, con pinzas largas y angostas; con cola telson con apéndice donde contiene el veneno.
Por otra parte, el no venenoso es de color negro o marrón oscuro, pinzas cortas y anchas, y cola sin apéndice.
Las picaduras de alacranes pueden ser dolorosas, pero la gran mayoría suelen ser inofensivas. Sin embargo, las picaduras de algunas especies pueden ser mortales, entre los síntomas moderados se incluye inflamación y dolor en la zona de la picadura, en tanto que los síntomas más graves incluyen espasmos musculares, sudoración y salivación.
La mayoría de las picaduras no necesitan tratamiento y los casos graves pueden requerir un antídoto.
En este sentido, se recomienda revisar y sacudir prendas de vestir y calzado, examinar la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño, evitando caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes.
Asimismo, es fundamental mantener la higiene en las viviendas y alrededores para reducir la cantidad de arañas y cucarachas que le sirven de alimento, sobre todo donde hay acumulación de materiales de construcción como escombros, leña, hojarasca y otros porque suelen ser lugares donde se mantienen, conservan y dispersan.
En caso de picaduras evitar toda clase de tratamientos caseros, solo aplicar hielo y concurrir al centro de salud más cercano, procurando atrapar al arácnido en un frasco para que sea analizado en el área de Bromatología.