La recientemente proclamada Miss Global Talent Argentina 2021, Liz Sánchez Tocci, es oriunda del Chaco, reside en General Paz y en breve se afincará en Chascomús.

Estudió y luchó por conseguir un sueño tan exigente como el de ser letrada, capacitada en criminalista y criminología, algo que no suele emparentarse con una carrera en el mundo de la moda y los certámenes de belleza.

El próximo desafío es representar a la Argentina en Pimentel, Perú (sedes alternas Tenerife, España o Guanacaste en Costa Rica) en el Miss Talent Global.

La organización corre a cargo de Perumina, muy enfocada a obras sociales, ayuda humanitaria. En suma, buscan más que un desfile en bikini: buscan a una persona que de la mano a un anciano o acoja a un niño.

Se juzgará la belleza integral, el talento, la elegancia, la personalidad, el porte, la comunicación y la seguridad de candidatas provenientes de diferentes países.

“Estoy segura de que mi perseverancia y experiencia previa me ha hecho llegar a Miss Argentina”, dice Liz y recalca: “es mejor ser útil que sólo parecer agradable. Estoy con gente que aprecio mucho, mis compañeras son mujeres muy inteligentes, las misses no somos tontas, para nada”.

“Al irme fuera me he dado cuenta de que la vida hay que vivirla y que no hay que agobiarse con el trabajo, el estudio… Al final hay que disfrutar y yo voy a tener toda la vida para ser abogada y la edad para hacer esto es ahora o nunca. No me arrepiento para nada, ahora mismo me considero la mujer más feliz del mundo”, añade en diálogo con Diuckodigital.com.ar.

En igual tono, reflexiona: “creo que la gente no sabe lo que es un certamen de belleza, piensan que denigra o deja en ridículo a la mujer, las reinas son mujeres educadas, se preparan muchísimo, lo hermoso es poder transmitir un mensaje positivo. Estar aquí te hace crecer como persona, es una experiencia diferente que te permite ver las cosas de otra manera, conocer gente increíble y a mí solo me ha aportado desde el momento en el que me metí en esto. Nunca me he sentido como un objeto, jamás”.

Su familia cumplió un importante papel para que ella hoy en día pueda portar la tan deseada corona. La carismática reina de la belleza contó cómo la apoyaron, tuvo mucho que ver en su decisión de participar en este tipo de certamen.

“Siendo yo misma al 100%, espero que otras personas puedan aprovechar eso. Continúo enseñando a las jóvenes a amarse a sí mismas, tal como son, y gracias a ese amor por ellas mismas podrán transmitirlo a otras personas, porque cuando se tiene ese amor propio y comprensión de uno mismo, se vuelve muy difícil que la gente te diga lo contrario”, enfatiza.

Finalmente, sobre cómo le gustaría que la conocieran quienes no saben aún de sus esfuerzos y ganas de mejorar el mundo, sentencia: “como alguien que realmente nunca retrocede o renuncia a las cosas que ama”.