Juegos Bonaerenses

Juegos Bonaerenses: La gestión de San Nicolás pone en riesgo a sus jóvenes atletas

En una muestra clara de la ineficiencia de la Municipalidad de San Nicolás, un grupo de casi 300 deportistas que participarán en la etapa final de los Juegos Bonaerenses 2024 en Mar del Plata se encuentra varado desde las 9:00 de la mañana en Dolores. El viaje, que comenzó a la 0:45 AM, se ha visto empañado por múltiples fallas mecánicas del micro contratado, perteneciente a la empresa PAPI BUS.

Desde el primer inconveniente, ocurrido a solo dos horas de haber salido, la situación ha ido de mal en peor. Los deportistas, algunos de ellos con discapacidad, han estado esperando durante horas una respuesta efectiva por parte de las autoridades municipales, que parecen estar más preocupadas por la imagen que por la seguridad y bienestar de sus jóvenes representantes. A lo largo de la jornada, el micro ha tenido que detenerse en cuatro ocasiones, lo que ha generado un clima de frustración y ansiedad entre los pasajeros.

En lugar de ofrecer soluciones rápidas y eficientes, la Municipalidad ha dejado a estos jóvenes a su suerte, sin asistencia ni información clara sobre lo que sucederá. La única "atención" que han recibido ha sido un escaso sándwich y una botella de agua, mientras se ven obligados a descansar en el suelo de una estación de servicio, cubriéndose con abrigos o lonas.

Es inaceptable que en un evento de tal envergadura, la municipalidad no haya previsto los posibles contratiempos. Este incidente pone de manifiesto la falta de planificación y la descoordinación que reina en la gestión municipal. Mientras que otros municipios garantizan el traslado seguro y confortable de sus deportistas, San Nicolás se enfrenta a una situación vergonzosa que podría haber sido evitada con una mejor organización y atención.

Los jóvenes deportistas no solo representan a su ciudad en una competencia, sino que son el futuro del deporte local. Es un deber del municipio no solo apoyar su participación, sino asegurar que lleguen a su destino en las mejores condiciones posibles. La falta de respuesta inmediata y efectiva ante esta situación crítica es un llamado de atención para la gestión de la municipalidad, que debe replantearse su enfoque y compromiso con la comunidad.

La espera se alarga, y con ella la indignación de quienes ven cómo su esfuerzo y dedicación se ven empañados por la ineficiencia de las autoridades. San Nicolás necesita urgentemente un cambio en su gestión para que situaciones como esta no se repitan y para que los jóvenes deportistas sean tratados con el respeto y la dignidad que merecen.

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