Científicos del Conicet hallaron en el arroyo Girado una alta concentración de hormonas humanas en la desembocadura de la planta de tratamiento de aguas residuales domiciliarias.

Como detallaron posteriormente los especialistas, lo que encontraron en las muestras obtenidas es precisamente una alta concentración de un compuesto humano denominado etinilestradiol.

En este sentido, concretamente, el etinilestradiol es un estrógeno que se puede encontrar presente en las pastillas anticonceptivas y, además, también hallaron otras seis hormonas sexuales más.

“Es una señal de alerta, un semáforo que se está poniendo en amarillo y nos da una pauta sobre la manera en la que la actividad humana impacta en el medioambiente”, dijo el investigador del Conicet, Gustavo Somoza.