En las últimas jornadas se conocieron declaraciones cruzadas entre la secretaria de Salud municipal, Marcela Arias y el infectólogo Facundo Argüello, quien hasta el martes cumplía funciones en el Hospital de Chascomús
La funcionaria, en declaraciones radiales, afirmó que el citado profesional les había manifestado que no seguiría en el cargo y que “cumpliría con su contrato” el cual finalizó este martes 30 de junio.
Publicada la noticia en el diario El Fuerte, fue el propio Argüello quien recogió el guante y expresó: “No renuncié. Se venció el contrato y por decisión de la señora (por Arias) no me lo renovaron. Tampoco atiende mis llamados. Le recomendaría que no me nombre en medios sin ni siquiera hablar conmigo que demasiadas mentiras tuvimos que aguantar de su parte. Y le recuerdo la precariedad de mi contrato”.
“Tendría que llamarse al silencio. Yo si quería continuar, esto es una mentira más de una persona que no supo estar nunca a la altura de las circunstancias”, completó.
Posteriormente, en la mañana del miércoles, Argüello fue entrevistado por Rubén Martínez y Leandro Solferino, en el programa Tiempo de Radio, que se emite por FM Libres del Sur 90.1.
Al ser consultado sobre la finalización de su contrato y los dichos de Arias, reforzó: “la verdad, me parece raro que la secretaria salga a hablar”.
Vale señalar que Arias afirmó públicamente que la decisión de alejarse de Chascomús fue de Argüello.
“No me contesto el teléfono los últimos dos meses. No tuvo ningún tipo de comunicación conmigo por eso me parece raro que salga hablar”, reiteró el infectólogo.
“Yo fui el viernes a trabajar a Chascomús y le pregunté al director del Hospital Municipal si había algún contrato nuevo para firmar porque se vencía el mío y me dijo que no iba a continuar por decisión de la doctora Arias”, anexó.
Al ser consultado por qué creía que no se lo renovaron, expreso que “estaría buena una devolución, yo no creo ser perfecto en el área que me desempeño y si hice algo que no se debía me gustaría que me lo digan, es bueno que te resalten los errores, yo se los he resaltado a ellos y no lo tomaron de la misma manera”.
Sostuvo además que “iba a trabajar muy mal a Chascomús, percibía mucho hostigamiento, no estaba cómodo”, indicando como se sintió el último tiempo de trabajo, aunque reconoció que la carta de los médicos con 83 firmas más el apoyo de los pacientes lo reconfortó bastante.
“Lo que más lamento son los pacientes del grupo de VIH contenidos en un programa que traje hace 16 meses y que quedan a la deriva sin infectólogo.“Esos pacientes me preocupan mucho”, finalizó.