Mientras la Secretaría de Turismo mira para otro lado, parece no importar el estado y el cuidado de la laguna.

Ante cada temporada estival que se acerca, son muchos los chascomunenses que se hacen estas preguntas: ¿Somos una ciudad turística? ¿Alguien cuida la laguna?

Porque a veces parece que para los Ejecutivos de turno, la frase “ciudad turística” queda solo en eso, un slogan marketinero y que poco tiene que ver con la realidad.

Son varios los puntos flacos que tiene la ciudad en este sentido, y lo mejor siempre suele venir del sector privado que, salvo algunas excepciones, es acompañado por el Estado municipal.

Motos de agua y lanchas sin control, el paseo de artesanos que se queda en su lugar original y concesiones a futuro son puntos flojos que la Secretaría de Turismo tiene que resolver urgentemente.

Por otra parte, y en plena época de veda por la reproducción del pejerrey (hasta el 30 de noviembre). La disposición dice que no se puede exceder el límite de 15 km/h en los motores fuera de borda, algo que imágenes acercadas a este medio muestran que se supera ampliamente ¿Controla el municipio esto?

Y no nos vengan con la excusa que solo lo debe hacer el Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense, porque la laguna es de Chascomús y no estamos hablando de pescar expresamente, sino de que el municipio incumple en su función de hacer respetar las leyes dentro del espejo local que debe cuidar.

A esto se le debe sumar el estado calamitoso de parte de las murallas de la laguna, a metros del muelle de los pescadores, que el Ejecutivo recién tiene entre sus planes para el presupuesto del próximo año, dejándolas para esta temporada estival prácticamente en ruinas.

Y en este caso, el secretario de Turismo actual, Leandro Otondo, parecía venir con una impronta nueva, con nuevas ideas, pero con el correr de los meses se quedó en eso, “solo buenas intenciones”.

Un caso, que a pesar de la negativa constante, tiene que ver con el actual paseo de los artesanos, que para el “Negro” parece un dolor de cabeza, ya que hubo rumores y trascendidos (de los fuertes) que hablan de una no "blanqueada" intención del secretario de Turismo municipal de “mudar” el paseo a otro espacio público, idea que no tendría consenso siquiera en el oficialismo.

En síntesis, y no con mucho tiempo por delante, esperemos que algo cambie en las semanas venideras de cara a una temporada de verano que para el turismo va a tener poco de interesante, una costanera poco cuidada, pocos eventos a la vista y varios problemas arraigados que hoy tiene la ciudad y de los cuales no se avizora una pronta solución (léase motos sin control, inseguridad, etcétera).