El pasado jueves 17 de octubre, Juan Segundo Almirón Pérez del Cerro, Camila Castagno González y Catalina Calabró, junto a la docente Eugenia Zabaleta, asistieron al IV Encuentro Nacional de Jóvenes Comprometidos con el Medio Ambiente, realizado en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, CONICET.
Ellos fueron en representación de los alumnos de tercer ciclo de la Escuela Municipal 1 Juan Galo de Lavalle. Este proyecto nació a partir de la iniciativa en común de la doctora Mariana Corigliano y la docente Carolina Borge de difundir el valor de las plantas nativas y su estrecha relación con las mariposas. El propósito general de este trabajo fue concientizar sobre la importancia de conservar y gestionar los espacios naturales de Chascomús y difundir lo investigado a la comunidad, actuando como agentes multiplicadores del conocimiento.
Este proyecto participó, además, en la Feria de Ciencias Distrital y fue seleccionado para participar en la siguiente ronda Regional. En esa oportunidad, los alumnos que lo presentaron fueron Amparo Cabrerizo, Juan Cirano Candiotto, Juan Segundo Almirón Pérez del Cerro y Josefina Lezcano López, acompañados por la docente Carolina Borge.
Cabe destacar que El nombre del proyecto fue elegido por los niños. A su vez, las observaciones pedagógicas en cuanto a la construcción del conocimiento realizadas por Carolina y Mariana, fueron publicadas en la categoría “Difusión, educación o extensión” en el 4to Encuentro de la REVINA, con sede UNSAM, Universidad en la que la doctora Corigliano es docente.
“Desde el principio, el proyecto fue planteado con estrategias aportes de la pedagogía, la didáctica, la psicología cognitiva y las neurociencias”, explica Carolina Borge, profesora para la Enseñanza Primaria, y continúa: “el pensamiento científico y tecnológico en los niños está presente desde que son muy pequeños y es fundamental ayudar a desarrollar con toda su potencialidad en los primeros años de escolaridad. Para que esto suceda, hace falta un “otro” (¡u otros!) que oriente, desafíe y acompañe de cerca (y a lo largo del tiempo) en ese camino de aprendizaje”.
La doctora Corigliano es investigadora del CONICET y se encuentra trabajando con plantas nativas. Se entusiasmó con la propuesta de Carolina de asesorar en el tema y comenzaron a darle forma al proyecto, al cual se fueron sumando colaboradores.
“Mi idea original fue despertar en los niños su capacidad de asombro y transmitirles la curiosidad por las mariposas y su relación tan estrecha con las plantas nativas. Se planificaron encuentros para realizar diferentes actividades, relacionadas al aprendizaje de la temática”, explica Mariana.
Carolina agrega: “es muy noble y fructífera la apertura y acercamiento a la comunidad educativa del INTECH. No es mi primer proyecto o actividad en el que investigadores de esa institución han asesorado silenciosamente, ayudándome a enriquecer las clases, beneficiando al desarrollo del pensamiento científico de los niños y «educando mentes curiosas»; y agrega: “Uno debe capacitarse y trabajar en equipo con profesionales que asesoren en cada tema para poder tener más herramientas y estrategias de abordaje de los proyectos.
Además de Corigliano, el proyecto contó con el asesoramiento y la colaboración desinteresada de Gerardo Arilla y Nora Alves (dueños del Vivero de Plantas Nativas de Chascomús), Karina Moriset (Farmacia Moriset, Chascomús), Gabriel Burgueño, Miguel Angulo y Sergio Alejandro Méndez”, cuenta Carolina Borge.
Finalmente, Mariana concluye: “Para mí es un orgullo ser parte de este proyecto, que tiene sus frutos a la vista… no por su participación en Ferias de Ciencias o en Congresos, sino por el amor, compromiso y entusiasmo que veo en los chicos cuando hablan de plantas nativas. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de la Institución Educativa, de las seños, de los padres, pero especialmente, de los niños”.
