En sus más de diez años al frente del municipio ha sabido encontrar distintos recovecos para poder realizar negocios personales que, a pesar de cambiar de color como el camaleón, le permitieron poder acomodar a sus allegados en distintos cargos. Con inicios en el radicalismo, tras un paso por la Coalición Cívica, se vistió de amarillo y en 2015 ganó las elecciones representando a Cambiemos.

Después de un fallido intento en el año 2003, donde fue candidato y perdió, entre 2005 y 2007 llegó a ser presidente del Comité UCR local, lo que le permitió cerrar los primeros acuerdos que lo llevaron a alzarse con la victoria en el 2007, tras haberse alejado del radicalismo, junto a Margarita Stolbizer, por algunas discrepancias en las decisiones políticas.

Mientras se está acercando el final de su tercer mandato (concluye el año próximo), puertas para adentro afirman que Luis María Camilo Etchevarren tendría aspiraciones más altas. Pero antes de abandonar su puesto en la intendencia, se está encargando de dejar todo acomodado y, de esta forma, Dolores estaría camino a ser la capital provincial del nepotismo.

A pesar de que en marzo de este año firmó un convenio junto a Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción para la implementación de políticas de transparencia, lo cierto es que los manejos internos del jefe comunal dejan bastante que desear. Con las designaciones, hicieron que parte de su familia, junto a su sueldo, sumaran una jugosa cifra en épocas donde el dinero escasea por la crisis.

Etchevarren, que tiene un origen como veterinario y que luego se encargó de asesorar a productores del partido, es un apasionado por los autos de lujo. Su última gran adquisición la realizó en octubre del año pasado, cuando se compró una camioneta 4x4 cero kilómetro, marca Ford Ranger, que en la actualidad tiene un valor estimado que supera los 700 mil pesos.

Nada de esto sería posible sin el exorbitante monto que cobra por ser el intendente de Dolores, un sueldo que ha aumentado en los últimos meses, pasando de percibir 175 mil pesos, a la actualidad donde ese número se elevó hasta los 274 mil. Está más que claro que no necesitan contar los últimos centavos para ver cómo hacer para llegar a fin de mes.

Sin embargo, la historia no se agota allí, ya que su mujer, Mariel Rosana Ibarguren también forma parte de la planta municipal como secretaria de Desarrollo Humano y Social, que en el último mes en su recibo de sueldo figuraba un monto cercano a los 115 mil pesos por su trabajo en el ejecutivo local, una cifra ansiada por cualquier ciudadano en estas épocas de crisis.

Como si todo esto fuera poco, Mariana Etchevarren, hermana del intendente, también tiene un cargo importante y se desempeña desde el 2007 hasta la actualidad como Asesora Legal de la Municipalidad de Dolores, cobrando así por su trabajo un total de 118 mil pesos. Entre los tres suman una enorme cifra que supera los 500 mil pesos que reciben y se llevan del Estado todos los meses a su bolsillo.