Celebramos el Día Mundial del Árbol con la intención de reconocer los múltiples servicios que presta cada ejemplar a la biodiversidad y la actividad humana, además del lugar simbólico que ocupa en numerosas culturas tradicionales.
Es fundamental la importancia que tienen los árboles en la conservación del ambiente. Son nuestros mejores aliados, captan y recargan fuentes de agua, capturan el dióxido de carbono y liberan oxígeno.
Por esta razón es importante promover la conciencia de protección, conservación y restauración del arbolado urbano, jardines y bosques, como así también la incorporación de especies autóctonas para incrementar la interacción con fauna asociada.
Además, los árboles regulan la temperatura, purifican el aire, contribuyen a regular las lluvias, mitigan inundaciones, reducen el efecto de las gotas de lluvia evitando un impacto directo sobre el suelo, protegen y mejoran sectores erosionados, albergan ecosistemas, producen alimentos, reducen el ruido, proporcionan sombra lo que provocan sensación de frescura, incluso detienen las heladas aquellos árboles con follaje perenne.
Los seres humanos debemos considerar la trascendencia de la responsabilidad que nos cabe en el cuidado de nuestro ecosistema, sobre todo actualmente con los problemas existentes de contaminación, calentamiento global y cambio climático.