El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad.

En este sentido, como no existe vacuna contra la enfermedad, la única forma de evitar la transmisión del virus consiste en luchar contra los mosquitos vectores para que no se reproduzcan, por lo que se recomienda eliminar todo elemento que sirva para depósito de sus larvas (descacharrado), cambiar el agua de bebederos, floreros o dar vuelta boca abajo los recipientes que puedan contener agua, ya que estos insectos buscan los bordes con agua estancada y limpia para depositar sus larvas. De esta manera, se recomienda limpiar los bordes de los recipientes o bebederos con esponja.

Asimismo, es necesario mantener el pasto corto en espacios domiciliarios y peridomiciliarios, colocar mosquiteros en las aberturas de las viviendas y protegerse la piel con repelente.

La Dirección de Bromatología trabaja de manera permanente para detectar la introducción del Aedes Aegypti en sitios de nuestra ciudad, a través del control de larvitrampas y ovitrampas.

La medida consiste en el análisis del agua depositada en el interior de recipientes o neumáticos cortados a la mitad colocados a 50 centímetros de distancia del suelo, protegidos de la luz del sol y la lluvia que se hallan distribuidos en distintos sectores estratégicos de nuestra ciudad.