¿Por qué nos empeñamos en ser parciales con la historia, haciendo de ella una interpretación gregaria, donde las subjetividades parecieran ser la regla y no la excepción?
¿Por qué cada vez que un sector de la sociedad chascomunense identificado con ciertos valores y asumiendo su rol como parte del conjunto, propone una mirada diferente del pasado, es objetada hasta el punto de estigmatizar su posición?
¿Por qué debemos aceptar todos y sin chistar, que la rebelión de los hacendados del sur debe ser reducida a una lucha por la libertad y no una disputa de intereses económicos, saldada tal y como se resolvía en el siglo XIX, con las armas?
Cabe preguntarse entonces que hubiera sucedido si el resultado de esa batalla hubiese sido en sentido contrario, ¿entonces estaríamos hablando de otros tiranos y otros asesinos?
¿Aún quedan ingenuos que todavía en pleno siglo XXI creen que las grandes disputas de intereses no se resuelven del mismo modo?
Pasen por Siria, la Franja de Gaza, Irak o los Balcanes en los noventa.
¿Por qué Raúl Alfonsín puede tener su justo homenaje y no Néstor Kirchner, por el solo hecho de no haber nacido en esta tierra?
¿Entonces deberíamos negar esa posibilidad en cualquier otro lugar de la Argentina por no ser nativo del lugar?
¿Por qué debemos dar por válido, contundente e incuestionable un listado de firmas, numeroso por cierto, pero convocado por una exconcejal de reconocida simpatía hacia la dictadura militar que asoló argentina entre 1976 y 1983 dejando 30 mil desaparecidos, hecha desde una aplicación de una plataforma mundial de peticiones en Facebook?
Una organización absolutamente ajena a la vida local, que entre otras “encuestas” o “consultas” que hace a la población en general es, por ejemplo, si debe volver el servicio militar obligatorio, o por caso, si sería válido volver a un régimen militar, cuestionable en sus procedimientos y objetable en sus resultados.
¿Porqué se cuestiona la actividad y el rol de los voncejales aduciendo livianamente que “están para otra cosa”?
¿Y para que creen que están?
A tanto erudito y librepensador de redes sociales, humildemente le rogaría que lea detenidamente la Ley Orgánica Municipal y el reglamento del Honorable Concejo Deliberante, luego de ello, tal vez, llegarían a la única conclusión posible sobre el rol de un Legislador Local.
¿Por qué exconcejales, consejeros escolares, funcionarios, candidatos y dirigentes de la Unión Cívica Radical-Cambiemos, camuflados de inocentes vecinos, hacen declaraciones y juntan firmas para impedir la sanción de la norma?
Algunos de ellos todavía deben algunas explicaciones, otros son los mismos que golpeaban alguna de nuestras puertas cuando las papas quemaban, pero pareciera que son de memoria frágil y selectiva.
¿Por qué nunca se los vieron en 2009 haciendo lo mismo, cuando justicieramente se designó a otro tramo de la misma arteria con el nombre de nuestro convecino más ilustre, Presidente Raúl Alfonsín?
¿Por qué era viable un proyecto para designar al Parque Libres del Sur y reconocer a nuestro primer presidente de esta etapa democrática y no un sector de Avenida Lastra Néstor Kirchner??
Ahora resulta que para “evitar males mayores”, el bloque de la Unión Cívica Radical retira del tratamiento legislativo su proyecto, eso, es cobardía política, es negarse al debate, es egoísta, necio y mezquino.
¿Por qué los chascomunenses no podemos revisar la historia y si hiciera falta corregir errores, aliviar olvidos, falencias o injusticias?
¿Por qué George Washington o Abraham Lincoln pueden tener calles chascomunenses con su nombre y no un Presidente constitucional argentino?
¿Por qué Lastra, Cramer, Lavalle, Roca, Mitre, Sarmiento y no Jorge Abelardo Ramos, Arturo Jauretche, Eva Perón, Carrillo, Mercante o Juana Azurduy por caso?
¿Por qué una plazoleta del Club de Leones, un monolito del Rotary Club, una estatua al payador y hasta una estatua de Cervantes pero no una calle con el nombre de un primer mandatario de la democracia?
¿Será porque hay quienes interpretan la historia de los argentinos para un solo lado?
Pues permítanme la impertinencia de recordarles que también hay otra cara de la moneda.
Quienes nos declaramos la generación de la primavera democrática, y nos gusta ejercitar la memoria, ya vivimos situaciones similares en Chascomús.
En 1984, el peronismo con la autoría del entonces concejal Obdulio Etchepare, propuso la designación de Brigadier General Juan Manuel de Rosas al acceso norte.
En 2001, el entonces voncejal José Fares, proponía a Juan Domingo Perón para nombrar la calle donde se emplaza su busto.
En 2008, quien suscribe siendo también voncejal, propusimos la designación de Intendente Marino a un sector de la costanera.
Son sólo algunos ejemplos y solicitando disculpas de antemano, por algún involuntario olvido.
Siempre nos encontramos con trabas, cuestionamientos infantiles y condicionamientos pueriles.
Siempre la misma oposición, siempre la misma forma artera de cuestionar las figuras mes señeras de nuestro pensamiento nacional y político.
Jamás el peronismo de Chascomús actuó de igual modo, sino todo lo contrario, siempre acompaño sin reparo alguno este tipo de iniciativas, porque siempre entendió y aceptó la centralidad de los líderes populares, sus luchas y sus utopías.
Observar hoy a operadores políticos y mediáticos comportarse como inocentes vecinos que se horrorizan ante la sola mención de algunos y no todos los líderes populares dan pena y hasta vergüenza.
No puedo, no debo, ni quiero, despojarme de mi condición y pertenencia política, es por ello que no me escondo detrás de ninguna encuesta, tampoco de ninguna ONG de dudosa procedencia.
No me camuflo detrás de ninguna condición de vecino, usuario o propietario de Avenida Lastra, mucho menos aún me declaro el dueño de esa arteria con derecho exclusivo a decidir sobre su designación, esa, es una plusvalía que no les corresponde.
Me declaro un ciudadano políticamente comprometido, con convicciones claras y fuertes, tengo tanto derecho como cualquier vecino a solicitar que un presidente de la República, elegido mediante el voto popular, tenga su merecido homenaje en Chascomús.
Marcelo Muscarello
Concejal (mandato cumplido)