Concluyó este martes 13 de agosto la primera parte de las pericias accidentológicas en la causa de “El Pepo”. Según el abogado Miguel Ángel Pierri, si son favorables, el cantante acusado de homicidio culposo podría esperar el juicio en su domicilio.
Alojado en un calabozo de la Comisaría Primera de Chascomús, con la compañía permanente de otro preso que, casualmente, tiene un tatuaje con su cara en la espalda, el cantante Rubén Darío “Pepo” Castiñeiras aguarda el desenlace de las pericias accidentológicas que podrían llevarlo a esperar en su casa el juicio por homicidio culposo por la muerte de los dos acompañantes que llevaba en el asiento trasero de su camioneta Honda CVR el 20 de julio (su representante Ignacio Abosaleh y el trompetista Nicolás Carabajal), cuando volcó en el kilómetro 8,5 de la ruta 63, a la altura de Dolores.
Caso Castiñeiras “Pepo”
— Miguel Ángel Pierri (@miguepierri) August 13, 2019
El próximo 20 de agosto se obtendrán las conclusiones de las pericias accidentologicas viales. Hoy estuvimos presentes en La Plata junto a nuestro perito de parte el Ingeniero Mecanico Humberto Juan Beltramino.#estudiomiguelangelpierri #pericias #elpepo pic.twitter.com/3ThhZAUNUn
En el accidente, además, quedaron heridos el propio bailantero y una modelo que los acompañaba, Romina Candia. Hoy, las únicas visitas que recibe Pepo –que sufre un cuadro de depresión y aún usa un cabestrillo por las lesiones en el brazo izquierdo– son las de sus abogados (que se turnan para ir por lo menos uno por día) y su familia: su madre, Julia Cavazo, su hermana Micaela, su medio hermano Jorge y su esposa Josefina Cúneo.
La pericia, en cuya primera parte se analizó la planimetría del lugar del accidente, finalizó ayer sin mayores novedades en la Asesoría Pericial de La Plata, tendrá su conclusión el martes 20 de agosto.
Según trascendió, no se logró establecer la velocidad con que circulaba Pepo cuando tuvo el accidente. Para la defensa, la camioneta circulaba a 80 kilómetros por hora (así marca el tacómetro), cuando la permitida en esa zona de la autopista era de 110.
La fiscal Verónica Raggio –titular de la UFI 1 de Dolores–, en cambio, cree que la velocidad era superior. se vio envuelta por la niebla, que “bajó de golpe”, algo que según ellos está corroborado por testigos, y los dichos del cantante que “algo se cruzó”.
Miguel Ángel Pierri, abogado de Pepo, espera un desenlace favorable: “Estamos estableciendo que la niebla se presentó en forma intempestiva, y que este hombre, con ese elemento y algo que se le cruzó, perdió el control de la máquina. La prueba de que venía en condiciones óptimas de manejo es que desde que salió de San Fernando, atravesó la ciudad, respetó semáforos, cruzó puentes, circuló entre el tráfico, retomó una rotonda, y todo sin problemas”.
El letrado aseguró “nos centramos en que Pepo puede esperar el juicio en su domicilio, y cumplir allí con el tratamiento médico y psiquiátrico que tiene que sobrellevar. Confiamos en la pericia accidentológica. La pericia toxicológica marcó el consumo de alguna sustancia, que puede ser cocaína, pero no en el momento del accidente sino por lo menos ocho o nueve horas antes, y la de alcoholemia es clara: no se puede establecer la graduación. Lo que se puede hacer ahora, con una pericia que se llevará a cabo mañana en un laboratorio de Munro, es establecer si da positiva o negativa la existencia de alcohol. Pero eso no marca nada, por- que la Ley de Tránsito pide la graduación”.
Por último, Pierri señaló: “Creemos que la fiscal solicitará la prisión preventiva y vamos a ver qué hace el juez Cristian Gasquet (del Juzgado de Garantías 2 de Dolores). Si eso sucediera, nosotros ya iniciamos un incidente de morigeración. Para nosotros, Pepo sufre un injusto proceso de estigmatización, en el que no descarto observar la conducta de la fiscalía”.