A veces la prensa, motu proprio, decide tratar o no algún tema, por creerlo “poco interesante”, “innecesario para su publicación” o simplemente por ser una cuestión “privada” que debe ser resuelta en otro ámbito y que nada va a cambiar con la difusión o no de la noticia.
Sin embargo, hay otro tipo de prensa, la que cree y utiliza sus medios para intentar desviar una investigación o, mejor dicho, para “direccionar” dicha investigación y evidenciar problemas personales.
Claramente estamos en el primer grupo.
Pero en los últimos días, la publicación de una de las partes de un litigio personal y privado cargó contra gran parte de la prensa (por no decir contra casi toda) por no tratar su caso específico y “felicitó” a algunos por estar muy atentos a la “lucha” de esta señora.
Primer punto, dicha señora, poco puede hablar de la prensa, básicamente por su desconocimiento en la materia (es másno siempre quiso que los medios hablen sobre temas personales y sobre todo pasionales, en aquella ocasión pedía que “callen, oculten y escondan”).
Segundo punto, el medio al que ella “felicita” claramente está enemistado con la otra parte del litigio y utiliza su medio digital para “pegarle” en cuanta ocasión tenga.
Y tercer punto y más preocupante, se sigue insistiendo con una indagatoria, que en un principio fue enviada a las partes y la cual fue suspendida el pasado 30 de julio y también informada a todas las partes, aunque algunas de ellas se negaron a dar a conocer y se siguió “publicando” a pesar de ya haber sido notificados de la suspensión de la indagatoria.
Desde aquí esperemos que sea la única vez que hablemos de este tema, que insistimos es personal y privado y la justicia es la encargada de resolverlo.
Simplemente, quisimos aclarar la postura de este portal, al cual el tema en sí no le quita el sueño, decidirá la justicia las responsabilidades, pero lo que no vamos a dejar pasar es un juicio de valor sobre gran parte de la prensa sin tener el mínimo sustento.