La tormenta que se desató en la madrugada del martes, luego de una jornada de intenso calor con sensación térmica superior a los 40 grados centígrados, provocó ráfagas de viento de entre 60 y 70 kilómetros por hora en la región. A pesar de su intensidad, no se registraron inconvenientes graves en la ciudad.
Desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana informaron que fueron recibidos cerca de 20 llamados solicitando asistencia.
Uno de los incidentes, ocurrió en el barrio Algarrobo, donde se registró la voladura parcial del techo de una vivienda a la que se asistió con nylon para solucionar temporalmente el inconveniente.
Es importante recordar que, ante situaciones de emergencia, los vecinos pueden comunicarse con la línea 103, donde se centralizan los llamados para agilizar la respuesta municipal.
Pasado el mediodía del martes, cesaron las alertas meteorológicas y no se prevén nuevas lluvias ni temperaturas extremas hasta la próxima semana.